¡Y dijisteis sí, sí y 387 veces más sí!

Hace más de dos mil años, una joven de Nazaret recibió una visita con un mensaje que cambiaría la Historia de nuestro mundo. Esa joven se llamaba María y el mensaje que recibió del Arcángel Gabriel fue que Dios la había escogido para concebir en su vientre a su Hijo. María al escuchar ese mensaje sólo dijo una cosa… “Sí”.

En 1633, Santa Luisa de Marillac junto a un grupo de mujeres repitieron en París la misma respuesta de María ante la llamada de Dios… “Sí”. Con ellas y junto a ellas se vio el amor de Cristo en el mundo.

Desde ese año, cientos de miles de mujeres escogen el día de la Encarnación para volver a decir “Sí al Señor”. En más de 93 países de los cinco continentes estas más de 21.000 valientes mujeres se dedican a atender a los más necesitados con humildad, sencillez y caridad. Hoy vivimos su día, hoy día 25 de marzo, la comunidad de Hijas de la Caridad celebra ese día que escogió la madre fundadora para reafirmar su compromiso con Dios y con su creación. Hoy todas las hermanas volverán a repetir “Sí” en un acto libremente realizado y siempre inspirado por Él, un acto que las caracteriza sólo a ellas.

Con motivo de este día queremos traeros un testimonio desde Ucrania. Somos conscientes del conflicto que está viviendo ese país y el desastre humanitario que está suponiendo. Al frente de la cooperación y la ayuda humanitaria hay ocho comunidades de Hijas de la Caridad en ese país que están desviviéndose por dar la atención necesaria a todas las personas que están huyendo de la barbarie. Es por ellas y por las demás hermanas que viven en países limítrofes a Ucrania por las que, en un día como hoy queremos mostrar nuestro lado más solidario y humano. Gracias a la colaboración del AMPA hoy hemos podido lucir en nuestra ropa una chapa con el logo del Colegio y los colores de la bandera de Ucrania. Un acto solidario con el que hemos buscado el apoyo económico de toda la comunidad educativa con el objetivo de mandar a nuestras hermanas algo de ayuda. Sólo podemos dar las gracias a nuestras hermanas por su labor en un momento crucial para toda Europa y al AMPA de nuestro Colegio por habernos donado ese pequeño detalle que nos ha permitido, una vez más, demostrar que somos una comunidad solidaria.

Toda nuestra celebración de hoy ha estado impregnada de los colores de Ucrania: desde la chapa hasta la pancarta, nos ha hecho tener presentes a un pueblo que sufre a la vez que damos gracias y decimos que “Sí” como nuestras hermanas. Cada grupo ha elegido a un represéntate que en nombre de toda la clase y frente a ellas ha gritado con voz potente que ellos y ellas también dicen “SÍ” a la responsabilidad, al compromiso, al respeto, a la creatividad, a la sensibilidad, a la paz, a la fe, al servicio, a la sencillez, a la humildad, a la caridad, a la solidaridad y al amor. Nos sentimos infinitamente satisfechos porque hemos podido ver las caras de emoción ante el homenaje que les hemos preparado con mucha ilusión y hemos podido escuchar de Sor María Cruz, nuestra hermana sirviente, palabras de agradecimiento porque, como ella ha referido “es la primera vez que ve un acto tan emotivo y emocionante en sus 43 años de servicio a Dios y a los demás”.

La Purísima también tiene entre sus muros un pedacito de ese cielo y en este día en el que renuevan sus votos sólo podemos pedir por ellas ante Dios para que las cuide y las proteja y afiance su voluntad de responder a la vocación inquebrantable. Por todo lo que hacéis y seguís haciendo por nosotros, por toda la ayuda, la escucha, la implicación y vuestra dedicación; por ser como sois, hermanas, queremos deciros en nombre de toda la comunidad educativa, GRACIAS.

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