Nos ponemos delante de María para celebrar con alegría la fiesta de la Medalla Milagrosa. Una advocación que para la familia vicenciana es muy importante porque simboliza nuestra unión con la Madre. Ella, junto a Dios, se hace presente en las pequeñas cosas y la medalla es el mejor ejemplo, por medio de algo tan pequeño, recibimos la mayor de las bendiciones. Por eso, la comunidad educativa hemos celebrado su festividad aportando nuestro granito de arena en la Celebración de la Palabra y en la Eucaristía buscando vivir este día con mucha intensidad y gratitud. Gracias María por tantos dones, gracias María por ser nuestra Madre en el Cielo, gracias María por todas tus bendiciones
¡Feliz día de la Medalla Milagrosa!